El Rav solía decir siempre que solo hace falta un instante para destruir lo que toma años construir.
Esta semana entramos en un período de 21 días que los kabbalistas llaman Bein Hametsarim, el cual se suele considerar como las semanas más “negativas” del año. Uso comillas en la palabra “negativas” por una razón, ya que Rav Berg acostumbraba enseñar que este tiempo tiene el potencial para ser uno de los más positivos. Esta es la dualidad del mundo material que está conectado al Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. Incluso la palabra “nada” al revés puede significar “Adán”. En la medida que haya oscuridad, se nos da una oportunidad de revelar la misma medida de Luz.
"Usemos nuestras palabras para llenar el mundo de Luz".
Entonces, la pregunta sería: ¿cómo podemos lograr eso? ¿Qué podemos hacer en estos siete días en particular para comenzar el proceso de convertir estas semanas en las más positivas de nuestro año en lugar de que sean las más negativas como tienden a ser?
Para obtener las respuestas, acudimos al Zóhar. La porción de esta semana, Matot, consiste principalmente en la idea de las promesas y el poder del habla. Los kabbalistas enseñan que Dios nos otorgó a todos el poder de crear ángeles con nuestras palabras. Con cada palabra negativa que decimos, se crea un ángel cuyo propósito es causar oscuridad. Con cada palabra positiva que decimos, se crea un ángel para irradiar Luz.
"Podemos alterar la energía que existe en el mundo hoy día".
Por supuesto, no se trata de las palabras en sí mismas, ya que todas las palabras tienen el potencial de ser positivas o negativas; lo que importa es cómo y por qué las usamos: si es para construir o destruir. El Rav solía decir siempre que solo hace falta un instante para destruir lo que toma años construir. Podríamos usar nuestras palabras para chismear sobre un viejo amigo, o reprender a alguien muy severamente, o incluso para menospreciarnos o mortificarnos (“Soy una tonta, ¿por qué hice eso?”). Por otro lado, podemos usar nuestras palabras para alegrar el día de alguien o para acompañar el dolor de otro, con un sencillo “Te entiendo” o simplemente decirle a otra persona lo valiosa que es.
En esta semana, la primera de Bein Hametsarim, usemos nuestras palabras para llenar el mundo de Luz. Durante los próximos siete días, digamos palabras gentiles a los demás y a nosotros mismos. Pronunciemos palabras que edifiquen —palabras de sabiduría, paz y amor— y al hacerlo llenemos el mundo con ángeles positivos que puedan elevarnos sobre sus alas. Te invito a compartir esta posibilidad con otras personas a fin de que multipliquemos nuestros esfuerzos por miles y miles, y así alterar la energía que existe en el mundo hoy día y quizá para el final de Bein Hametsarim el mundo mejore como resultado.
Esta semana, permite que las palabras edificantes sean tu verdadero norte.